EL BELDA

David es el ejemplo de cómo el lenguaje GenZ es una herramienta maravillosa para conectar con las nuevas generaciones. Está convencido de que el humor no tiene por qué tener forma o límite. Reconoce que empezó en las redes un poco perdido, pero a medida que su comunidad fue creciendo, supo qué camino quería seguir y qué contenido le representaba. Sus claves: mostrarse directo, identificarse con unos códigos concretos e interactuar con sus seguidores.